martes, febrero 02, 2021

Causalidad, Parte I

Publicado en: Seminario Realidad y Proceso | Citación

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Causalidad, Parte I

Gerardo Trujillo Cañellas
Universidad Nacional de Educación a Distancia, España

The Domino Effect de Kurt:S. Fuente: Flickr.com

El grupo de investigación Realidad y Proceso realizó el pasado 17 de diciembre su sexta sesión sobre La estructura dinámica de la realidad1 atendiendo al tema de la «causalidad». La presentación corrió a cargo de la Mtra. Benazir Flores (Universidad Complutense de Madrid) y fungió como moderador el Dr. Carlos Sierra-Lechuga (Fundación Xavier Zubiri). La sesión estuvo articulada en la presentación y desarrollo a modo de actualización, para luego pasar al debate. En esta primera parte entregamos la presentación y desarrollo a cargo de Benazir y, en la segunda, el provechoso debate.

1. Presentación

Luego de dar un breve recuento de las sesiones pasadas, el Dr. Sierra-Lechuga presentó a la Mtra. Benazir Flores, quien tomó la palabra para realizar la ponencia y desarrollo del tema de la causalidad, que comprende las páginas 71 a 104 del texto que trabajamos.

Lo primero que realizó fue señalar unos términos e ideas clave que aparecen en este capítulo y que se desarrollarán en la presentación, como veremos. En cuanto a los términos: recordó que la realidad es activa por sí misma, es todo lo que puede dar de sí. El devenir es el problema de la realidad en su dinamismo, y en el dinamismo vemos que la realidad es intrínsecamente causal.

En cuanto a lasideas claves, Benazir comentó que la causalidad la presentará Zubiri como funcionalidad de lo real. Luego, mencionó que la funcionalidad de lo real es ella misma real, es decir, es el dar de sí de las estructuras. Aquí especificó: a) que dicha funcionalidad de lo real es una actividad de determinación de cuanto acontece, no siendo lo mismo que causa, b) que la determinación de una causa siempre depende de la variación del punto de vista y en respectividad al todo, y c) que la causalidad no implica determinismo.

En síntesis, veremos que, de acuerdo a Zubiri, el dinamismo es formalmente casual y que todas las estructuras de la realidad se expresan o manifiestan en la causalidad.

1a. La importancia del concepto de causalidad

La fundamentación de la causalidad se encuentra en la estructura dinámica de la realidad que es formalmente causal. La expositora señala que nos encontramos con distintos tipos de dinamismos, que son modos de dar de sí que tienen las sustantividades por razón de su estructura esencial.

La causalidad se presenta como base de ese dinamismo pero, a su vez, encontramos dinamismos distintos que están organizados, estando fundados unos sobre otros (esencias abiertas y cerradas) y en distintos órdenes de realidades: variación, cambio, transformación, alteración, etc., como se verá en sesiones futuras del seminario.

La causalidad es una condición necesaria, pero no suficiente, de la inteligibilidad de un proceso temporal, de una historia, de un dinamismo; sin embargo, no ha de confundirse con un “principio” en el sentido Aristotélico.

1b. Exposición histórica

Aclarado lo anterior, Zubiri realiza un recorrido histórico. Realiza un análisis del libro V de la Metafísica de Aristóteles y critica que reduce la causa a un principio. Zubiri indica cómo, luego de Aristóteles, la causa se va interpretando bajo la noción de causa eficiente, en tanto principio primero de transformación de una cosa. También se pregunta si todo dinamismo es meramente cambio o movimiento. Si reducimos la causa al principio, la cercenamos a ser sólo causa eficiente.

Más adelante, Zubiri menciona a Leibniz, quien relaciona la causa eficiente con su razón suficiente en su Teodicea, siendo algo que da cuenta y razón del efecto. Sin embargo, en la modernidad, con Hume y Kant, la causa se transforma, pasando de ser un principio del movimiento (esto es un principio ontológico), a convertirse en una ley enfocada en mostrar cómo funcionan las cosas. Por consiguiente, este «cómo» tiene que ser medido y esquematizado en una fórmula legaliforme.

La ley vincula una serie de factores (por ejemplo, masa, aceleración, fuerza, etc.) que se descomponen en magnitudes y luego se sintetizan en relaciones matemáticas que expresan la ley.

Zubiri, en su análisis, presta atención a la crítica de Hume a la causalidad, donde ella queda reducida a una cuestión de hábito, pero no a aquello que une una acción y la otra. Para Hume, únicamente podemos decir que, bajo ciertas condiciones, cuando tiramos de una cuerda se produce el sonido de una campana, pero no tenemos experiencia de que lo primero sea causa de lo segundo. Por su parte, de acuerdo con Zubiri, Kant nos dirá que la causalidad se debe buscar en el hombre, esto es, en las condiciones de posibilidad de la experiencia. Así, ya no sería intrínseca a las cosas pero sí a los fenómenos, pues correspondería más bien al fundamento cognitivo, como condición de inteligibilidad del entendimiento humano.

Llegado a este punto, Benazir señala que en el siglo XIX la ciencia se enfoca en cómo describir las cosas. Se presupone que el fenómeno está determinado por todos sus precedentes, es el determinismo propio de Laplace, donde no hay nada en un acontecimiento que no se pueda prever conociendo las condiciones iniciales de donde deriva. Sin embargo, Benazir continua, esta visión determinista no tiene mucho sentido si se aplica a campos como la sociología o la historia, derivando en un determinismo estadístico, en la que se fundan muchas de las ciencias de la realidad. Y es que este determinismo estadístico no agota del todo la pregunta por la causalidad.

Zubiri entiende que las ciencias han ido encontrando unas leyes y unas regularidades, pero esto no implica que todo esté sujeto a un determinismo o que sólo haya un tipo de causación en la naturaleza. Zubiri, además, destaca que en Aristóteles ha habido un desliz, dado que el estagirita no define las causas, sino que simplemente las describe como lo que aportan al efecto. Por su parte, las leyes, desde la filosofía moderna, no agotan el problema de la causalidad y la visión determinista parte siempre del efecto.

1c. La propuesta zubiriana

La propuesta de Zubiri busca entender la causalidad en relación con el dinamismo, el punto de determinación desde la causa, el punto de determinación desde el efecto. Para el filósofo, causa y causalidad son diferentes. La causalidad es la funcionalidad de lo real, que no es lo mismo que una causa. También entiende la causalidad como un compuesto, el cual no se puede entender por un mero análisis conceptual o mera sensibilidad. Finalmente, postula la causalidad como determinación, siendo un momento del dinamismo, en tanto hay dependencia e influencia real en el efecto.

Dinamismo y causalidad

En el ejemplo de la campana utilizado por Hume, vemos cómo el sonido, que se da en la impresión de realidad, aparece en respectividad con otros fenómenos. Y en esta respectividad, de acuerdo a Zubiri, consiste la funcionalidad de lo real: «Nada es real sino respectivamente a otra realidad». Aun así, la expositora se pregunta si la funcionalidad no vendría a ser lo mismo que la respectividad. Como sea, esta concepción nos hace ver que la funcionalidad no se reduce a la causa (en el ejemplo de la campana, el contenido físico del sonido, las ondas vibratorias, etc.); así que determinar la causa es problemático, dada la mutua implicación o respectividad de la realidad. Esta funcionalidad se entiende como algo que va adquiriendo realidad y lo hace siempre en respectividad, ligando fenómenos diversos. Si vemos la funcionalidad de lo real desde el punto de vista de la causa, tenemos que si se da una causación real, entonces, efectivamente, la causa influirá en el efecto.

En síntesis, Zubiri plantea que la causalidad, siendo funcionalidad de lo real, es el fundamento de todo dinamismo. No es lo mismo que la causa. La funcionalidad de lo real, a su vez, no se percibe necesariamente al ver la causa de un acontecimiento, ya que no necesariamente se ven todas las co-implicaciones de la funcionalidad de lo real.

La expositora señala que, de acuerdo al filósofo español, nada es real si no es respectivo y todo lo real es activo por sí mismo. También, agrega que la causalidad es actividad que determina, es decir, que implica «estar en función de» (funcionalidad), y que es, simultáneamente, en la causa y el efecto. Aquí Zubiri da una definición de la causalidad como «carácter radical de la estructura del dinamismo».

La causa

Zubiri aquí se pregunta ¿dónde está la causa? Sería indeterminada, ya que no se puede reducir un fenómeno a una sola causa. Benazir señala que, siguiendo al filósofo español, la causalidad tiene un orden preciso, derivando en un acontecimiento irreversible, mientras la ley se limita a señalar una correlación donde se puede sustituir un término por otro. Ninguna sustantividad sería plenamente causa, más que el todo en su conjunto. Por lo demás, la sede de la causalidad sería la respectividad que se manifiesta en cada cosa que existe, y cada cosa sería una expresión de la causalidad del todo, es decir, una actividad y no una consecuencia. Aquí la expositora ve una originalidad en la postura de Zubiri respecto a nociones comunes de la causa y el efecto.

El efecto

Posteriormente, Zubiri analiza la causalidad desde el punto de vista del efecto. Este efecto aparece como algo determinado, por medio de leyes físicas. Pero ¿cómo se determina? Este «cómo» puede ser relativo, señala Benazir, porque se da en ciertas regularidades en un cierto nivel, que manifiesta la causalidad. Llegado a este punto, Zubiri recurre al ejemplo de la luz que, bajo ciertas condiciones, se entiende como rayo luminoso, y en otros casos, como una perturbación electromagnética.2

El efecto manifiesta la causalidad como forma del dinamismo procesual, y este proceso es secundario al dinamismo. La ley expresa este dinamismo, no la causalidad.

Causalidad

Ya recogiendo algunas conclusiones, Benazir nos indica que la causalidad, para Zubiri, es la funcionalidad de lo real, ella misma es real, y no implica determinismo.

¿Cuáles son las estructuras de dinamismo? El dinamismo es causal, implica la respectividad entre realidades provisionalmente sustantivas. Además, esta respectividad no es unívoca, ya que varía según las esencias, sean cerradas o abiertas. Por consiguiente, esto nos lleva a investigar si hay un orden u organización dentro de estos tipos de dinamismo, lo que se desarrollará, como dijimos, en sesiones posteriores del seminario. Con todo, el común denominador de todos esos dinamismos será, justamente, la causalidad.

2. Desarrollo

Para reflexionar, Benazir señaló una cita de Ciceron donde señala que «Todo sucede por una causa», y que ahora con Zubiri sería: «todo sucede en causalidad». Ambas ideas serían distintas, ya que la primera consiste en encontrar un principio, y la segunda en entender el nexo funcional como parte constitutiva de la realidad.

Esto implicaría tres cuestiones, de acuerdo a la expositora. Primero, que la realidad es funcional, y esa funcionalidad es activa, dinámica. Segundo, que el preguntarse por el comienzo es preguntarse por el todo que está implicado en cada cosa. Y finalmente, que ninguna cosa tiene plenitud sustantiva, ya que todas las cosas que aparecen son momentos, más o menos abstractos, de una única sustantividad que es el todo.

De acuerdo con Benazir, el término causa continúa siendo relevante y fundamental en la investigación científica para designar el vínculo entre las cosas, porque allí es donde se basa el principio de inteligibilidad del conocimiento, aun cuando este vínculo no puede ser reducido a una cuestión lineal. Por otro lado, la expositora deja algunas preguntas para la discusión: ¿cabe el azar en esta sistematización?, además ¿no presupone esta noción de causalidad como funcionalidad un universo continuo?

Por otro lado, ¿cuál sería la relación causa-forma?, o en términos zubirianos, ¿hasta qué punto determina la respectividad entre sustantividades la esencia o estructura de la sustantividad misma? Finalmente, cabría preguntarse: ¿aporta algo esta noción de causalidad al conocimiento sobre la génesis de lo que aún no existe? o, incluso, ¿habría algún principio de organización superior más allá de las leyes?

Con todo esto, Benazir plantea que, a la luz de lo expuesto por Zubiri, se podría reformular el principio de causalidad, de tal forma que la relación causal debería entenderse siendo universal, pero teniendo presente que no necesariamente las mismas causas producen los mismos efectos.


  1. ZUBIRI, X. Estructura dinámica de la realidad. Alianza Editorial / Fundación Xavier Zubiri, Madrid, 1989, 71-104.
  2. Nota del editor: En el ámbito de la física, esta diferencia es lo que distingue, en lo conceptual y en lo operativo, la óptica geométrica de la óptica ondulatoria, respectivamente.

Citación (ISO 690:2010): TRUJILLO CAÑELLAS, Gerardo. Causalidad, Parte I [en línea]. Revista RYPC, 2 febrero 2020. <https://www.revista-rypc.org/2021/02/realidad-y-proceso-causalidad-parte-i.html> [consulta: ].