lunes, noviembre 12, 2012

Pregunta 2 - Cómo interpretar el Génesis sin contradecir la revelación de Dios

     PREGUNTA

Nací al evangelio en una iglesia conservadora y fundamentalista donde se nos enseño siempre que los primeros 11 capítulos del Génesis son literales en todo sentido de la palabra. Un mundo joven, un hombre con no más de 6000 años sobre la tierra, un arca de Noé donde de alguna manera milagrosa entraron “todos los animales de la tierra” etc., etc.

El punto es que siempre se nos dijo que esto es lo que “hay que creer” o sea, es lo que la Biblia dice y toda otra cosa distinta es una herejía. Con el tiempo y habiendo salido de esta congregación he empezado a cuestionar todos estos postulados (no sin sentirme algo incómodo por temor). El tema es que hoy estoy a la mitad del camino entre salir de un esquema que me parece no se ajusta a la verdad/realidad (aunque es enseñado como verdad absoluta) y un llegar a no se donde. Por lo tanto mi pregunta es: cual es o cuales son los acercamientos interpretativos más cercanos a la realidad y que se correspondan con lo que hoy conocemos desde el punto de vista científico. ¿Cómo interpretar el Génesis sin contradecir lo que conocemos y ser coherentes con toda la revelación de Dios?.

Pablo Cora
Montevideo, Uruguay.


     RESPUESTA

Estimado lector, gracias por tu pregunta enviada a RYPC.

A través de los años he percibido la inquietud que tienes, y que de igual forma tuve hace unos años atrás, se repite una y otra vez en muchos cristianos sinceros alrededor del mundo, los cuales no están conformes con una interpretación llamada “literal” del libro de Génesis. Esto es debido, en gran medida, a la confianza puesta en el conocimiento científico, que en ocasiones retan de forma directa nuestras creencias basadas en las Sagradas Escrituras. Como bien lo has llamado, ese conocimiento es verdad porque corresponde con la realidad revelada por la ciencia. Claro, la respuesta que queda abierta es, y sabiendo que tal conocimiento es real y pertenece al domino de la creación de Dios, ¿cómo pueden compaginar las declaraciones científicas con nuestra interpretación de los primeros capítulos de Génesis?

La ciencia describe un universo creado en miles de millones de años, que terminó con la formación del planeta tierra y nuestra atmósfera hace aproximadamente 5,000 millones de años, y no fue después de unos 2,000 años más que empezó a surgir la vida desde material inorgánico, para luego de un proceso de evolución de millones de años, a través de mutaciones y selección natural, dar paso a todas las formas de vida que hoy existen. Esto no se parece en nada a lo que señala el relato de Génesis. Bien, sencillamente es porque los relatos de Génesis, empezando por los tres primeros capítulos, no deben entenderse como historias científicas de cómo se originó el universo y todo lo que existe. Cuando uno examina a fondo la interpretación “literal” de Génesis (yo le llamaría, ultraliteralista), descubrimos que tal interpretación no tiene suficiente base. De hecho, para una verdadera interpretación literal habría que entender de qué forma el autor de Génesis utilizó cada una de las palabras al describir los relatos, por ejemplo, el relato de la creación. Nunca debemos olvidar que Génesis no fue escrito “para” nosotros, es decir, no está escrito en nuestro idioma, ni fue escrito para nuestra cultura (aunque esto no significa que no exista algún mensaje para nosotros hoy). Dicho esto, uno podría preguntarse si debemos entender las palabras que aparecen en el relato de la creación, de la misma forma como entendemos las palabras de una narración de un periódico nacional.

Si fuéramos realmente literales al tratar de entender el texto tendríamos que estudiar la lengua y cultura de las personas a quienes iba dirigido el mensaje. Pensemos en el uso del término “corazón” en el lenguaje hebreo. En el antiguo mundo las personas creyeron que el lugar de la inteligencia, emociones y personalidad estaban literalmente ubicados en los órganos internos, particularmente el corazón, pero también podría estar en los intestinos. Muchas traducciones de la Biblia usan la palabra española, “mente” cuando el texto hebreo se refiere a las entrañas, lo que demuestra un ejemplo de cómo los usos y la cultura se entrelazan con el lenguaje. En el lenguaje moderno, usamos la palabra corazón para referirnos metafóricamente al lugar donde están ubicadas las emociones. Sin embargo, en el antiguo mundo esto no era metáfora sino algo literal, o sea, fisiológico. Como vemos, incluso en palabras del propio Dios, en la Biblia se usó el lenguaje matizado culturalmente (aunque fue reiteradamente distinto a nuestro entendimiento moderno) para comunicar un mensaje a los oyentes de una manera que podían entender. Si realmente fuéramos literales tendríamos que entender las palabras tal como las entendían los israelitas.

Una vez dicho esto, lo que se nota es que muchos cristianos de hoy, que interpretan la Biblia de manera “literal”, no están interpretando la Biblia, realmente, de manera “literal”. Como he dicho, una interpretación literal requiere que entendamos el significado de las palabras de Génesis 1, por ejemplo, como lo entendían los israelitas. Estos intérpretes modernos, a los que es preferible llamar ultraliteralistas (que parecen más literales que lo literal que el propio autor intentó describir) podrían llamarse también, “acomodadores”. En el caso de una palabra como el verbo “crear” lo interpretan en términos materiales, cuando el uso del verbo en hebreo, en la cultura hebrea, tiene un sentido de carácter funcional. Por ejemplo, en Génesis 1:27 en donde se emplea para personas, al diferenciar varón de mujer; en números 34:10 en alusión de la tierra tragándose a rebeldes. Salmo 51:10 acerca de un corazón puro, o el 102:18 que trata sobre personas no creadas todavía, que alabaran a Dios. En un pasaje como Jeremías 31:22 en donde se utiliza el mismo verbo para referirse a que la mujer rendirá pleitesía o cortejará al hombre (¡un buen pretexto bíblico para que las mujeres tomen la iniciativa con los hombres!). En estos, y muchos versos más, la palabra “crear” es utilizada de una manera funcional y no material. Entonces, si uno quiere ser realmente literal debe tratar de comprender la forma como se entendían las palabras en el contexto antiguo de Génesis, y no la forma literal como la entendemos nosotros.

Los acomodadores creen que la Biblia debe acomodarse o concordar con todos los hallazgos de la ciencia contemporánea, o a nuestra visión de cómo debería ser la ciencia moderna. En ese sentido se interpreta el verbo “crear” de manera material; la palabra día como tiempo de 24 horas; el término firmamento como el espacio donde están las estrellas o galaxias, etc. Pero la verdad es que en el Antiguo Testamento entero, no digamos Génesis, no existe ningún solo lugar en el cual Dios revele a Israel una ciencia más allá de su propia cultura, la cual es pre-científica. Todas estas palabras tienen significados no modernos que deben analizarse con mucho más detalle y extensión (cosa que por ahora no se puede hacer en esta respuesta).

Todo esto es muy importante saberlo porque quienes interpretan la Biblia de manera “literal”, lo que hacen es introducir en el texto bíblico presuposiciones y prejuicios de la cristiandad moderna, ciencia moderna o cultura científica moderna, y así, describen desde el texto cualquiera cosa que jamás quiso decir ¿Será realmente entonces una interpretación literal? No lo creo. En el mejor de los casos es una mala interpretación y en el peor es una distorsión deliberada y oportunista, llegándose a contradecir en lo que en el fondo quieren defender. Debemos estar conscientes del peligro que surge cuando imponemos nuestras ideas culturales sobre el texto, y peor aún, el mal que se hace cuando pasamos o igualamos esa imposición como la propia palabra y ¡Verdad absoluta de Dios!

Luego de esto, se puede hablar de los distintos acercamientos que se han hecho sobre el texto de Génesis. Para ser honesto, existe todo un debate sobre cómo interpretar o acercarse al libro de Génesis. Evidentemente, dependiendo del acercamiento que se tome, algunos entrarán en conflicto con el conocimiento de la verdad científica, y otros estarán en una armonía mayor, aunque no de la forma de los ultraliteralistas. Los acercamientos principalmente pueden ser resumidos en tres:
  1. Acercamientos históricos
  2. Acercamientos literarios
  3. Acercamientos teológicos o ideológicos
En los acercamientos históricos, Génesis es visto como un libro compuesto de varios documentos que no tienen mucha armonía entre sí; se considera que estos documentos fueron escritos por varios autores a través de varios períodos de tiempo. Es decir, Génesis está construido por varias fuentes, no es homogéneo y la fecha de composición más vieja de estas fuentes, no fue escrita más allá de 1000 años a.C. Si tal teoría es cierta, habría que investigar cuáles pasajes pertenecen a cuál fuente, cuándo fue escrita, en qué circunstancias y por quién, todo eso con el fin de saber parte del propósito por el cual fue escrito. ¿Parece complicado? En verdad lo es, por eso que un buen grupo de eruditos bíblicos modernos descartan mucho de los acercamientos de este tipo, aunque siguen tomando en alta estima los datos históricos desarrollados y reflejados en los textos.

El segundo tipo de acercamiento es el llamado “literario” que no es lo mismo que literal. Los acercamientos literarios no hacen énfasis en cosas como de cuántas fuentes está formado el texto, quién es el autor, cuándo fueron escritos las fuentes, etc. El acercamiento literario acepta el texto tal y cual como está. De allí, lo que intenta descifrar es la clase de género de la porción bíblica en estudio. Por ejemplo ¿Qué clase de género son los Salmos, Cantar de los cantares, Proverbios, los Reyes? Salmos son considerados como poesía y dentro de la poesía existen varios tipos. Proverbios es visto como libro de sabiduría mientras que Cantar de los cantares es visto como un pasaje de poesía erótica y romántica. Reyes en cambio, puede verse como historia o narración, con una perspectiva teológica. Cuando uno se encuentra con Génesis, debe preguntarse ¿con qué clase de género literario está tratando? ¿Es historia, narración, prosa o existe la posibilidad de que haya partes en poesía? De seguro que no es algo como leer el periódico del día. Algunas traducciones como la Nueva Versión Internacional traducen los primeros capítulos en estructura poética, como si fuera un salmo. Hay quienes más moderadamente creen que los primeros capítulos son una combinación de poesía y prosa, lo que se conoce como poesía prosaica o prosa poética.

La pregunta clave es ¿afecta el género literario la interpretación de un texto? y la respuesta es sí, no es lo mismo interpretar un proverbio, un poema o una narración. De la misma forma, para interpretar correctamente una poesía hay que entender un poco de la poesía hebrea y la cultura literaria. Hay algunos que ven Génesis 1 como un poema o canción en donde al parecer, el propio Dios se está alabando al crear (Dios mismo dice para sí siete veces que todo lo que hace es bueno). Si es así, habría que tener mucho cuidado en leer una especie de relato de este género como si fuera un artículo del periódico que relata cómo se construyó el corredor de partículas CERN, ubicado entre Suiza y Francia. Nadie escucha una poesía romántica y toma cada frase como científica-histórica-literal:

Cuando te veo,
el tiempo se hace lento.
Mis días se hacen años.
Mi cuerpo se hace queso.

Como ves, aquí hay verdades y hay “verdades”. Sí existe algo literal aquí es que la persona que escribió este poema está enamorado y algo le ocurre. Eso es real, cierto, verdad. Pero si lo tomamos como verdad científica-literal, eso implicaría que la rotación de la tierra sobre su eje sería mucho más rápido para él en relación con los demás habitantes del planeta (“mis días se hacen años”), mientras que al mismo tiempo, su orbita alrededor del sol también lo sería. Además que se volvería una fuerte atracción para suizos y ratones al convertirse en queso. Definitivamente que “días” en este poema no tiene el mismo significado que el sustantivo plural “días”, en una declaración del periódico del día que diga: “faltan 5 días para año nuevo”.

El determinar el género literario permite buscar las interpretaciones y verdades más adecuadas. Creo que ha sido uno de los aportes más significativos de los acercamientos literarios a la Biblia, ya que una vez que se determina el género del pasaje (que es lo primero que se debe de hacer, y no asumir que es una historia, narración o tratado científico), es más sencillo saber qué clase de verdad plantea el texto. El espacio no da para describir qué tipo de género literario es Génesis 1, por ejemplo, pero nos ayudaría entender que el relato tiene mucho en común con una especie de cosmología antigua, escrito con un estilo bastante poético. Esto cambia en mucho nuestro panorama sobre el relato de la creación, y evita mucha confusión con las declaraciones científicas sobre cómo se formó todo.

Por último, están los acercamientos teológicos, que de igual forma que los acercamientos literarios, se acercan al texto en su forma final, sin entrar en discusiones de autores, fuentes o fechas, e incluso, géneros literarios. La idea es usar el texto para nuestras necesidades y circunstancias sociales, ideológicas o culturales. Por ejemplo, usar Génesis para defender el medio ambiente, cuestiones raciales, temas de gobierno familiar, ideologías alimenticias, posturas científicas, si la tierra es joven o antigua, o para contradecir alguna teoría científica como la teoría de la evolución. Estas posturas no consideran la importancia de los acercamientos históricos, ni la importancia de lo que son los acercamientos literarios, sino que simplemente colocan su visión al texto para hacerlo concordar con la ideología que defiende. En esta sección podrían colocarse mucho de los que he llamado “acomodadores”. Muchos de ellos, al estar en contra de una teoría como la de la evolución, porque creen que es una teoría inmoral o no ética, utilizan el texto bíblico como arma. Creo que utilizar el texto para nuestros días es importante, pero los acercamientos teológicos o ideológicos deben respetar primero el conocimiento histórico y lingüístico del texto para así producir una mejor teología. Para un análisis más completo de estos acercamientos al libro de Génesis, te recomiendo mi artículo "Estudios en Génesis 1-2 (I Parte) Acercamientos críticos a la composición del Génesis 1-2".

Tal vez mi respuesta te deje con más preguntas. De hecho, no trato de dar una respuesta absoluta a un tema que es de mucho debate en la actualidad. Lo que sí te puedo garantizar es que tanto la ciencia, y su conocimiento acerca de la historia del mundo natural, al igual que una interpretación literal de Génesis, es decir, entendiendo su contexto y género literario, no tienen por qué entrar en conflicto. Una mente que ama a Dios tratará de buscar respuestas, como tú lo haces, a través de aprender, escudriñar, preguntar y dialogar con otros. El mismo Jesús dejó un mensaje para aquellos con sentimientos de autosuficiencia, en el conocimiento y el camino de la salvación: “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí, y no queréis venir a mí para que tengáis vida”. (S.Juan 5:39)

¡Te animo a que sigas explorando e investigando!

César Navarro,
Editor de RYPC.

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